Las hojas caen lentamente de los
árboles, crujen en el suelo y arrastran consigo lo que queda del otoño y sus
tonos naranjas y rojizos por las calles y en los atardeceres, aquellos que se
igualaban a la belleza de las lunas de Octubre, dando paso al vendaval que
agita las noches pasivas y mis sueños por el frío que recorre mi cuerpo.
Me despido de los momentos, y los
guardo en mis pensamientos, como recuerdos olvidados, que aguardan
pacientemente la nitidez fugaz de un momento.
Espero pacientemente otro final, me
seduce la idea de algo nuevo, saboreo en silencio mis esperanzas y me aferro a
las oportunidades que se abren ante mí, como quien se aferra a un amor de
antaño, sin cuestionarme
Rebusco en mi mente lo que ya se ha
convertido en pasado y acaricio cada palabra dicha, cada sonrisa dibujada, cada
risa que ha regocijado mi alma, cada persona que llego para quedarse y a las
personas que lentamente se desvanecen de esta continua película, como si dieran
un giro a la historia, cada momento que me hizo feliz, cada suspiro que me hizo
exhalar y vuelvo a sonreír para mis adentros.
Me dedico a mirar a aquel cielo
estrellado, sé que será igual que siempre y escucho el lento sonar del tic tac,
me dejo envolver por el tiempo y aguardo los atardeceres, las nuevas historias
y las personas que llegan con ellas. Es tiempo de un nuevo comienzo.
By Pandora
¿Año nuevo, comienzo nuevo? :)
ResponderEliminarMuy buena entrada.
¡Mil gracias por tus palabras en mi blog!
Nos leemos.